MINDFULNESS: EJERCICIOS APLICADOS A LA SEXUALIDAD

Escrito por: María Fernanda Valderrama
Edición: Shirly Cubillos

En esta ocasión les detallare ejercicios que se pueden realizar para erotizar sus vidas de la mano de Mindfulness; tenga en cuenta las entradas previas sobre Mindfulness, ya que cada una está pensada para engranar la temática, de tal manera que sea más fácil para usted la práctica. Como se indicó con anterioridad, la práctica inicia con ejercicios simples y cotidianos que le permitirán realizar los ejercicios aplicados a la sexualidad. Las siguientes son tan solo unas ideas, lo importante es que deje rodar su imaginación, su creatividad. No se quede solo con las ideas que aquí se plantean, piense en sus propios ejercicios. Si realizo los ejercicios de manera constante, se pudo percatar que las posibilidades para hacer Mindfulness son infinitas, ya que prácticamente se puede realizar en múltiples situaciones, lugares, actividades, en pareja, en grupo y en solitario.

En este sentido vamos a puntualizar los ejercicios para ser aplicados con énfasis en cada canal sensitivo: en esta entrada veremos ejercicios para el canal olfativo, la vista y el tacto.

La imaginación vuelve palpables los fantasmas del deseo. Por la acción de la imaginación, el deseo erótico va más allá, precisamente más allá de la sexualidad animal.

Octavio paz

La sutileza de los olores

Busque ese perfume que tanto le representa o que sabe que le gusta a su pareja; siéntese frente a su pareja, aplique sobre sus muñecas el perfume déjelo secar, su pareja realizara el mismo procedimiento. Describan las características del olor del perfume desde donde usted se encuentra, aun no es necesario que acerque su nariz a la muñeca de su pareja; siga describiendo las notas del perfume, capte como cambia la percepción del olor a medida que pasa el tiempo. Luego acerque su muñeca a la nariz de su pareja y repita el proceso, describa; detalle las características del perfume que desde la lejanía no podía descifrar, precise como el olor cambia en la piel de su pareja, tal vez se hizo más fuerte o toma notas dulces. Como variante puede hacer este ejercicio estando los dos desnudos y aplicando el perfume en distintas partes del cuerpo o simplemente detallando el olor característico de su pareja; podrá percatarse como el perfume o el olor corporal varia en distintas partes del cuerpo de su pareja; este ejercicio es fascinante, es una manera para recrearse y complacerse con su pareja.

La contemplación de uno mismo o del otro

Adecue el lugar para que sea acogedor y llame al erotismo. Se va a ubicar frente a su pareja de pie, cada uno deberá mirar al otro fijamente; recuerde anclarse, ya sabe si pierde la concentración no pasa nada, retome la atención apenas se percate. Primero mire a los ojos de su pareja, sostenga la mirada y descríbala en su fuero interno, trate de describir esa mirada en una sola palabra. Luego distánciese y los dos se observaran de forma descendente; de arriba hacia abajo, vaya observando a su pareja detenidamente poco a poco y describa, trate de darle una palabra representativa a cada parte de su cuerpo. Le aseguro que al hacer este ejercicio, reconocerá características que tal vez había ignorado antes, como por ejemplo lo sensuales que resultan sus hombros o la delicadeza que suscita sus labios. Luego cada uno ira quitándose una prenda a la vez y repetirán el ejercicio de observación de forma descendente. Cuando ya estén completamente desnudos, repita el procedimiento pero esa vez detalle cada centímetro del cuerpo de su pareja, siga describiendo en su fuero interno. La idea es que se observen detenidamente tanto en la parte anterior como posterior del cuerpo. Al finalizar el ejercicio describa el cuerpo de su pareja en voz alta e indique esa palabra que representa la parte del cuerpo que detalla. Eso le ayudara a su pareja a sentirse más segura de su cuerpo, le ayudara a reconocer detalles que antes ignoraba de sí mismo, conocerá por medio de su descripción las características que usted exalta y que son positivas de su corporalidad, hasta llegara a sorprenderse de lo positivos que resultan ciertos atributos que evaluaba como negativos. Este ejercicio es realmente valioso porque además de ser erótico, también lo expone ante su pareja no solo de manera corporal sino que fortalece el vínculo afectivo de muchas maneras; la observación y la descripción permiten deleitarse con lo que uno encuentra en el otro, el descubrir características que resultan atractivas y que tal vez se habían pasado por alto o que simplemente se habían relegado por falta de atención, procura apreciar al otro en todas sus dimensiones. Lo que resta después de este ejercicio ya se lo dejo a su disposición…Disfrútelo!

El deseo se expresa con la caricia, como el pensamiento con el lenguaje.

Jean Paul Sartre

 La riqueza del tacto

Primero le presentare un ejercicio en solitario y luego uno en pareja. Una de las mejores técnicas para conocerse es practicar el autoerotismo. Para ponerlo en términos sencillos, en parte se puede referir a la masturbación, pero va más allá de estimularse manualmente para buscar placer; el autoerotismo plantea un ejercicio que aparte de ser beneficioso en múltiples aspectos, también conjuga la seducción propia, el descubrimiento de sus puntos de placer, el reconocer como y en donde le agrada ser acariciado; el sentirse cómodo en su propia piel para poder expresarlo, dar pautas y para descubrirse con otro ser.

1. De manera personal

Primero busque estar cómodo, si desea acuéstese en su cama o en un sofá; asegúrese que tendrá un momento de completa privacidad y que no será interrumpido. Desnúdese y permanezca acostado en plena quietud, respire de forma profunda y describa su cuerpo de abajo hacia arriba sin moverse; describa la temperatura, la presión, lo que escucha y la misma sensación que el sofá o cama produce en el cuerpo.  Luego de que termine con la descripción, inicie por tocar suavemente de forma descendente su cuerpo, sin tocar los genitales, masajee y describa la sensación, en las partes que sienta placer, dedíqueles más tiempo y tóquelas de diversas formas, por ejemplo, ejerciendo más presión o usando cambios de temperatura o un masajeador o vibrador o use texturas; realice este ejercicio en todo su cuerpo y luego retome las partes en las que más sintió placer, vuelva a estimularlas. Por ultimo acuéstese y de forma lenta va a masajear sus genitales, tóquelos suavemente, pase sus dedos de forma rápida y de forma lenta, de pequeños toques, no se salte ningún centímetro, disfrute la sensación y descríbala, recuerde no emitir juicio de valor; tan solo concéntrese en la sensación. Si desea puede hacer uso de diversas texturas o recurrir a un vibrador, vaya aumentando el ritmo del masaje y concluya con un buen orgasmo. Este ejercicio si bien le ayuda a conocer su cuerpo y sus puntos de placer, también le ayudaran a vivir la sexualidad de un modo diferente, de un modo único, más consiente, más erótico y con más calidad.

2. En pareja

Para este ejercicio le recomiendo que para que llegue a ser un verdadero deleite; adecue el lugar de modo tal que coloque una luz tenue y ponga música sin letra de fondo con un volumen bajo. Primero, busque un aceite a su gusto o una crema, ambos ya desnudos, cumplirán dos roles uno el de ser tocado y el otro el de ser el que proporciona el masaje, recuerde que al inicio no tocara los genitales de su pareja. Uno de los dos se acostara boca arriba y el otro usara la crema o el aceite para acariciar y masajear cada parte del cuerpo de su pareja. La idea es que quien recibe el masaje se concentre en la sensación de ser acariciado, de las diferencias de presión que ejerce su pareja y del olor de la crema o del aceite; anclase en la situación, si se desconcentra retome rápidamente. Por su parte, el que realiza el masaje coloque atención a la parte que está masajeando, sienta como el producto se desliza entre sus manos y la sensación al frotar el cuerpo de su pareja; cambie la presión con la que realiza el masajee y disfrute. Al hacer el masaje piense como desearía ser tocado, sea creativo y aventúrese a explorar. Cambie de rol y repita el procedimiento; luego realice el masaje boca abajo. Si lo desea puede en el siguiente encuentro integrar un masaje a los genitales; eso le ayudara a descubrir los puntos en los que siente placer y que no necesariamente están asociados con la genitalidad, eso proyectara una sexualidad más placentera, creativa y de disfrute; recuerde la sexualidad es mas de calidad y no de cantidad; no vaya al punto, vuélvase más erótico; si practica con regularidad estos ejercicios se percatara que la vivencia cambia porque esta se enriquece y refrescara el encuentro sexual!

En la próxima entrada retomaremos ejercicios del canal sensitivo del gusto y el oído, además, se planteara un ejercicio que lo reúne todo. Queremos saber sus opiniones y también sus ideas; si se les ocurre algún ejercicio no duden en compartirlo, esto ayudara a los demás lectores. Les agradezco por su lectura entrada tras entrada, por su apoyo constante y por los mensajes enviados. Hacen que esta labor se nutra, resulte cada vez más divertida y cumpla su objetivo. Gracias infinitas.