lunes, 7 de diciembre de 2015

FLIBANSERINA: ¿El viagra femenino?

Realizado por: María Fernanda Valderrama 
Editado por: Shirly Cubillos

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés), ya había rechazado este medicamento en dos ocasiones, debido a que al examinar su eficacia, fue considerada modesta en comparación con el placebo. En agosto de este año, fue aprobada esta medicación; cuyo objetivo es tratar la falta de deseo en la mujer. 


Pero, ¿Qué es la flibanserina?

Con el nombre de Addyi®, promete elevar la libido de las mujeres. Su acción es doble: por un lado es un medicamento agonista (activador) que se une a receptores de la 1serotonina, un neurotransmisor del sistema nervioso central. En paralelo, Addyi también se agarra a otros receptores neuronales, esta vez de la 2dopamina, pero en este caso en vez de activarlo, lo inhibe.

Este medicamento está indicado para mujeres con el trastorno del deseo sexual hipoactivo (TDSH), que no han llegado a la menopausia; no es apto su uso en mujeres que tienen esta dificultad por enfermedades físicas o por problemas de pareja, además su uso no está indicado para mejorar el rendimiento sexual (Criado, 2015). Como efectos colaterales se encuentran mareos, somnolencia, fatiga, insomnio, sequedad en la boca; también se observa un incremento de episodios de depresión y cabe la posibilidad de que provoque hipotensión o pérdida de la consciencia. Todos los síntomas se pueden agravar si se consume el medicamento acompañado de alcohol o de otros medicamentos. El consumo de Addyi debe ser diario y a largo plazo, se tengan o no relaciones sexuales.

La oficina de patentes y marcas españolas en 2007, indica “En estudios de pacientes de ambos sexos que sufren de disfunción sexual se ha encontrado que flibanserina, opcionalmente en forma de una de sus sales de adición de ácidos farmacológicamente aceptables, presenta propiedades que potencian el deseo sexual”. 

El compuesto 1-[2-(4-(3-trifluorometil-fenil)piperazin-1-il)etil]-2,3-dihidro-1H-bencimidazol-2-ona (flibanserina) se describe en forma de su hidrocloruro en la solicitud de patente europea EP-A-526434 y tiene la siguiente estructura química:

Flibanserina muestra afinidad por el receptor 5-HT1A y 5-HT2. Por tanto, es un agente terapéutico prometedor para el tratamiento de una diversidad de enfermedades, por ejemplo, depresión, esquizofrenia y ansiedad.

Aunque se acuñe el nombre de viagra femenino, no es proporcional al efecto que tiene el Sildenafil (nombre genérico), o viagra como se conoce comúnmente. El sildenafil, es un medicamento que promueve el flujo sanguíneo a los genitales masculinos, durante la estimulación sexual; lo que puede provocar una erección, es decir, que se usa en hombres que tienen dificultad para tener o mantener una erección. La flibanserina por su parte no produce cambios corporales inmediatos, ni promueve el flujo sanguíneo; sino que está diseñada para alterar la secreción de dos neurotransmisores vinculados con la motivación y la recompensa (la dopamina) y las sensaciones de satisfacción o saciedad (serotonina), como lo explica Nora Bär, en su escrito, ”La letra chica detrás de la pastilla rosa”. De esta manera la flibanserina, puede servir para tratar el trastorno del deseo sexual hipoactivo generalizado (en el DSM IV) o actualmente en el DSM V, llamado “trastorno de interés o excitación”.

Según el DSM-V, la definición diagnóstica en el caso de la mujer sería: falta o reducción significativa del interés o atracción sexual acompañado de al menos 3 de los siguientes síntomas: 

• Poco o ningún interés en las relaciones sexuales. 
• Escaso o ningún pensamiento sexual. 
• Escaso o ningún intento de iniciar alguna actividad sexual o de responder a los intentos de la pareja. 
• Poco o ningún placer o excitación sexual en el 75-100% de las experiencias sexuales. 
• Poco o ningún interés sexual en la estimulación erótica interna o externa. 
• Escasa o ninguna sensación genital o no-genital en el 75-100% de las experiencias sexuales. 


Las investigaciones que a mi parecer aún son someras, indican que el deseo aumentara solo un poco; el medicamento podría ayudar a un porcentaje reducido de mujeres, pero su comercialización será enfocada a un amplio rango aunque tiene limitaciones en su eficacia y potenciales efectos adversos.

Yo recomiendo que antes de acudir a un medicamento, acudan a terapia. Es necesario evaluar cada caso de manera multidisciplinar, para intervenir de  manera efectiva y adecuada. Por lo pronto la eficacia de la flibanserina no es equiparable a un proceso sexológico, médico o psicológico especializado; porque la historia de cada mujer es diferente, sus motivaciones, desmotivaciones, fantasías, angustias, ansiedades y temores son únicos y estos factores no se solventan con una pastilla. El deseo en el hombre y en la mujer es completamente distinto, el deseo en la mujer está relacionado estrechamente con el contexto; la mujer requiere trabajar en sus fantasías, en explorarse y reconocer aquello que sexualmente le resulta erótico o en aliviar la angustia que le puede causar determinada situación. Hay que encender el cerebro y empezar a movilizar el pensamiento hacia las fuentes de deseo; que empiezan a surgir, cuando se buscan. Muchas mujeres con y/o sin dificultades en el deseo, no se toman un tiempo de calidad, para pensar en su sexualidad, en lo que les agrada, en lo que las satisface, en lo que las hace volver por mas o que en definitiva no volverían a repetir. Hay que hacerlo! Van a ver la diferencia cuando uno realiza este ejercicio de exploración, sea en solitario, de la mano de un profesional o en pareja. Recuerden que el sexo no está entre las piernas, está en el cerebro, allí es donde reside el deseo… la magia!


1 Entre las principales funciones de la serotonina está la de regular el apetito mediante la saciedad, equilibrar el deseo sexual, controlar la temperatura corporal, la actividad motora y las funciones perceptivas y cognitivas.

2“La dopamina es el neurotransmisor catecolaminérgico más importante del Sistema Nervioso Central (SNC) de los mamíferos y participa en la regulación de diversas funciones como la conducta motora, la emotividad y la afectividad así como en la comunicación neuroendocrina” (Bahena- Trujillo, Flores y  Arias-Montaño, 2000).


American Psychiatric Association (2014). DSM-5. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Editorial Médica Panamericana.
American Psychiatric Association (APA) (2005). Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales DSM-IV-TR. Barcelona: Masson.
Álvarez P, (1999) Perfil farmacológico del sildenafil. Rev Farmacol Terap (Lima). 6(1-2),43-46.
Bär, N. (2015). Viagra femenino: la letra chica detrás de la pastilla rosa. La nación.
Comunicado de prensa de la FDA: La FDA aprueba el primer tratamiento para el trastorno del deseo sexual. Emitido el 24/08/2015.
Criado, M. (2015).¿Qué es y para qué no sirve Addyi? la ‘viagra’ femenina. Diario el país.
Oficina Española de patentes y marcas (2007). Uso de flibanserina en el tratamiento de trastornos del deseo sexual. 2-5.
Peker, L. (2015). Sexualidad: trágate ésta. Las 12. 12.
Prospecto de Addyi® (Flibanserina), aprobado para Estados Unidos. 

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