sábado, 5 de marzo de 2016

EL PLACER DETRÁS DEL BESO

Realizado por: María Fernanda Valderrama
Editado por: Shirly Cubillos

Lo bueno de los años es que curan heridas, lo malo de los besos es que crean adicción.
Joaquín Sabina


Esta entrada está dedicada al beso, esa magia que se guarda gracias a la serie de reacciones químicas que suceden cuando rozamos otros labios, cuando rozamos otra piel. Un beso es sensibilidad física, “un contacto entre dos epidermis, que tiene el don de hacer existir, de iluminar y de satisfacer la conciencia” (Montandon, 2007, p. 13). En la actualidad, pareciera que a la personas les interesa más un coito, un orgasmo; que todo aquello que conjuga el juego de la seducción,  el deseo y el propio placer. Por ello en esta entrada nos dedicaremos a profundizar en este placer que aunque puede catalogarse como irrisorio, no lo es. Es un recurso que hay que potenciar y disfrutar; en cualquier lugar, a cualquier momento!.


Sigue el encuentro
Entre suspiros y gemidos
Resbalando las manos
Quedando extasiados

El falo ya como piedra
Para entrar en el pozo
Empuja la locura
Hasta llegar al fondo

Sollozos suspiros
Salen desde el pecho
Todos los sentidos
Expuestos en el cuerpo

Se escudriñan los adentros
Perdidos por completo
El lecho revuelto
El cubre lecho cayendo

El calor se dispara
Las manos se enlazan
La cama baila
La almohada calla

Sale, entra, penetra con dolor
Es la última acción
Los fluidos salen se mezclan
Se abraza el amor

Enrojecidos los cuerpos
Al terminar el acto perfecto
Queda el silencio
Pero el cansancio necio

Se entrelaza el alma
La pose cambia
Las ganas afloran
Y el beso descansa

Beso tras beso
Sigue la marcha
Es el amante exquisito
Pidiendo un poquito

Ahora en la cama
Ahora en la mañana
Ahora en el ahora
Ahora en la calma….
Aidin

La ciencia que estudia los besos , todos sus componentes, la historia y los significados, se denomina filematología. Según esta ciencia, en los besos, participan principalmente tres sentidos: el gusto, el olfato y el tacto (Noel, 2010).  Pero el beso no solo se queda en los sentidos; el besar en sus dimensiones sociales y eróticas es objeto del arte, de la literatura, de la fotografía, de las escenas pictóricas, de las danzas, del entretenimiento, las puestas en escena y un sinfín de placeres que le acompañan como la música.
Cada beso es único, el significado que este adquiere es irrepetible, porque la intimidad que se comparte es incluso más profunda que el acto amatorio. El cuerpo expresa lo que las palabras no consiguen decir. El beso, es un acto de la boca, se da por medio de los labios y adquiere tantos significados, que han cambiado a lo largo de la historia del ser humano y que traen consigo tantas historias, que es realmente cautivador develar los secretos que este guarda; Sin embargo, el significado realmente fascinante es el que cada persona logra descifrar, en la boca y en la piel de otro ser. Como bien lo indica Montandon, “Cada beso es un mundo a explorar, a comprender y a saborear” (2007).


Los labios están llenos de terminaciones nerviosas, son únicos y gracias a ellos gozamos de las experiencias más placenteras. Con un beso se activan hasta unos 30 músculos faciales, 17 de ellos relacionados con la lengua, se transfieren 9 miligramos de agua, otros 0,18 de sustancias orgánicas, 0,7 de materias grasas, 0,45 de sales minerales, además de millones de gérmenes, bacterias y microorganismos, y se queman, a lo largo de tres minutos, unas quince calorías (Montandon, 2007). Al dar un beso apasionado, son participes cinco de los 12 pares craneales, que afectan las funciones cerebrales (Noel, 2010). Cada vez que besamos, queremos más gracias a que segregamos 1oxitocina. Los besos son estimuladores de endorfinas, las cuales actúan como moduladores del dolor, mejoran el humor, reducen la presión sanguínea, retrasan el envejecimiento y crean un estado de bienestar (Adams & Kirkby, 2003).
Primero recorramos un poco de historia del beso…
El beso, posee un sentido cultural propio, pero se fusiona en un sistema de símbolos que se ampara en el lenguaje corporal, sistema que logra calar en cada átomo de nuestro cuerpo, en cada rincón del alma, si es que así se quiere. No se tiene claridad del origen exacto del beso. La palabra, proviene del latín “basiare”; que en sánscrito corresponde a  bhadd, lo que significa “abrir la boca”. Besar en francés, por derivación, podría significar “engañar a alguien” o “embaucarlo” (Montandon, 2007).
Se cree que la unión de los labios tuvo gran importancia en la alimentación del hombre prehistórico. Las madres inicialmente masticaban la comida, hasta que quedara bien triturada y luego se la pasaban a sus hijos (Noel, 2010). Luego el significado cambio, y este fue un símbolo de saludo entre adultos. Se desconoce cuándo el beso adquirió el significado de pasión y amor; sin embargo en templos de la India, se hallan tallados besos, que datan del 2.500 A. c.
Entre los romanos se distinguían tres tipos de beso: los “oscula”, siendo los besos amistosos, los “basia”, besos propios del afecto y del amor; y los “suavia”, besos característicos del amor carnal (Montandon, 2007). Entre los persas, los hombres solían besarse en la boca si eran del mismo nivel jerárquico, de lo contrario debían hacerlo en el rostro (Noel, 2010). En la Grecia antigua, los besos en la boca estaban permitidos solamente entre padres e hijos, hermanos o amigos muy cercanos (Noel, 2010, p. 10). En la edad media, si un caballero besaba a una dama, era correspondiente que se casara con ella. Por otro lado, el beso como muestra de respeto o reverencia, se realizaba y se realiza actualmente, posando los labios en la mano y de rodillas, por ejemplo, los besos ofrecidos a los papas y a los reyes.
Se cree que el beso entre amigos y amor de pareja; se inició en Europa, y luego se extendió a todo el mundo. Aproximadamente a partir de 1750, el beso fue censurado en público y su práctica debía ser realizada en total privacidad. En los años sesenta entre los jóvenes europeos, el beso apasionado fue un símbolo de rebeldía ante la prohibición de su práctica publica; por lo que desde este tiempo se confirió de nuevo al beso la posibilidad de ser practicado en público y con total libertad. También a lo largo de la historia y  aun en la actualidad; se besan aquellas cosas sagradas, las imágenes, los altares, los objetos preciados, y templos. Actualmente, en Europa y Argentina se dan dos besos para saludar y en América se suele dar solo uno; por su parte los esquimales, rozan sus narices para simbolizar el saludo.
Sabías que:
· El 50% de las personas, han recibido su primer beso antes de los 14 años.
· Un beso apasionado beneficia al corazón; porque los latidos del corazón pasan de 70 a 140 por minuto.
· El 65% de las personas inclinan la cabeza a la derecha para besar.
· Anteriormente, en china los besos eran catalogados como repugnantes; aseverando que un beso parecía un simulacro de canibalismo.
· El beso francés dado en público, está prohibido por la ley en el estado de Wisconsin.
· En el estado de Maryland, en Estados Unidos; no se besar a alguien por más de un minuto en público.
· El beso dado con las narices, no es exclusivo de los esquimales; es gratamente practicado en pueblos del norte (lugares culturalmente distantes); donde se da gran importancia a la próxima olfativa, lo cual es una forma de compartir el espacio olfativo del otro.
· En Bélgica, Luxemburgo y países bajos; normalmente se dan tres besos en la mejilla para saludar.

ESPERA LA SEGUNDA PARTE DE ESTA ENTRADA, Y SIGUE DEVELANDO CON NOSOTROS LOS SECRETOS DETRÁS DEL BESO!

 1 “La oxitocina es una hormona neurohipofisiaria que, aún como hipótesis, coordina la causa y efecto de las interacciones sociales positivas” (López-Ramírez et al, 2014, p. 475).

Adams, J & Kirkby, R. (2003). El exceso de ejercicio como adicción: una revisión. Revista de Toxicomanías.34, 10- 22.

López-Ramírez, C., Arámbula-Almanza, J., & Camarena-Pulido, E. (2014). Oxitocina, la hormona que todos utilizan y que pocos conocen. Ginecol Obstet Mex, 82, 472-482.

Montandon, A. (2007). El beso: ¿Qué se esconde detrás de ese gesto cotidiano? Madrid, Ediciones Siruela. 
Noel, M. (2010). Beso a beso. Buenos Aires: Dos tintas. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario